La Habana, Cuba. – Junto al pueblo, en cada Primero de Mayo, Fidel celebraba y exhortaba a los trabajadores a reafirmar el propósito de seguir cumpliendo con su deber.

Sus discursos, hilvanados por una oratoria excepcional, llamaban a la paz y a la solidaridad mundial, avisoraba peligros ambientales y económicos, y denunciaba el cese de un cerco imperial que ha proseguido durante más de seis décadas.

Con orgullo, en su alocución a propósito del Día Internacional de los Trabajadores, en 1964, exclamaba el Comandante en Jefe: ¡Nuestro país tiene este pueblo, y este pueblo es lo más admirable que la Revolución tiene!

Pero sin dudas, en un histórico discurso, el Primero de Mayo de 2000, Fidel expresó el concepto de Revolución, devenido arma para la lucha política que nos guía hoy en la construcción de un país próspero y sostenible.