Sesenta años han transcurrido de uno de los hechos más trascendentes del acervo revolucionario cubano: el asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj.

La temeraria acción de un grupo de jóvenes encabezados José Antonio Echeverría, tenía el objetivo de ajusticiar al tirano Fulgencio Batista en su madriguera, pero éste logró esconderse en el propio Palacio.

Tras convocar al pueblo a la insurrección en una arenga radial, Echeverría salió hacia la Universidad de La Habana pero cayó en desigual combate frente a esbirros policiales.

La Federación Estudiantil Universitaria perdía así a su líder, un joven alegre, amigo y compañero, fiero en la lucha, quien afirmaba que un revolucionario verdadero llega hasta la conquista del compromiso con la Patria, o muere en el intento.

Continuadores de la obra revolucionaria

Honrar a los protagonistas de la epopeya del 13 de Marzo de 1957, es un obligado reencuentro de los jóvenes cubanos con su inolvidable pasado.

Hoy, ante aquel legado de lealtad y compromiso de servir a la Patria sin miramientos, el llamado a la juventud cubana es a imitar el ejemplo imperecedero de José Antonio Echeverría y sus compañeros, y hacer lo que les corresponde como actual generación, para no defraudar la confianza de la dirección del país.

Argumentos son los que sobran para defender nuestra Revolución, inspirados en un hecho que significó un hito en la historia del movimiento popular cubano.

A 60 años del asalto al Palacio Presidencial y la toma de Radio Reloj, el compromiso es dar continuidad a la obra revolucionaria de tantas generaciones de cubanos y a nuestro socialismo.