Aunque en Estados Unidos muchos se llenan la boca para decir que la Ley Helms-Burton fue una respuesta al incidente con las avionetas, en febrero del 97, lo cierto es que ese engendro legal se gestó mucho antes como parte de las apetencias imperiales de Washington.
En 1996, hace 23 años, el entonces presidente de Estados Unidos, William Clinton, firmó la Ley Helms-Burton, una iniciativa que se empeña en destruir a la Revolución Cubana.
La titulada ley Helms-Burton, de 1996, tuvo entre sus financistas a la compañía Bacardí. Radicada en Santiago de Cuba y nacionalizada en armonía con el derecho internacional, su más ruidoso vocero ha sido el ultraderechista senador estadounidense Marco Rubio.
La ronera Bacardí, principal instigadora hace 23 años de la Ley Helms-Burton, acaba de anunciar sin tapujos su regocijo por la decisión de la Administración Trump de aplicar el Título Tercero de ese engendro anticubano.
El recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a Cuba a través de la ley Helms-Burton, recibió en los últimos días rechazo en varios países de Europa
Dorys Quintana, vicepresidenta de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional de la Unión Nacional de Juristas, afirmó que la ley Helms-Burton es una aberración jurídica para asfixiar a la revolución cubana y su pueblo.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó hoy de absurda e ilegal la ley Helms Burton impuesta por Estados Unidos a la Isla, la cual recrudece el bloqueo a la nación caribeña.
Plan contra plan, pedía José Martí en Patria en el lejano 1892 y el llamado, repetido en pleno Siglo XXI, parece haber sido hecho para nuestros días. Y es que la nación, al aprobar una nueva Carta Magna, también levantó un escudo contra los planes que rondan por las oficinas de la Casa Blanca.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, rechazó hoy de manera enérgica la decisión del gobierno estadounidense de autorizar demandas contra la isla, aunque Washington prorrogó por otros 30 días la aplicación total del Título III de la Ley Helms-Burton
El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza en los términos más enérgicos la nueva escalada en la conducta agresiva de los Estados Unidos contra Cuba.