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La Habana, Cuba. – Nadie debe sentirse confiado, pues la susceptibilidad a contraer estados gripales está latente, en especial durante el invierno, cuando se mantiene una circulación alta de los virus que los provocan.

Todas las personas somos propensas a contraer catarro, pero hay grupos poblacionales con mayor riesgo de padecerlo, como embarazadas, niños menores de cinco años, asmáticos y otras enfermedades pulmonares crónicas.

También se añaden aquellos que presenten dolencias cardiovasculares y neuro-degenerativas, trastornos convulsivos, deficiencia inmunológica, diabetes, enfermedad renal crónica y pacientes en estado terminal. Otro elemento de peligro que se ha sumado, y cuyo motivo no se conoce muy bien aún, es la obesidad.

Estudios preliminares indican que quienes tienen exceso de peso pueden ser proclives a una gripe más grave, en particular los que padecen obesidad mórbida.

Para no agravar

Tanto las personas sanas como las que presentan problemas subyacentes de salud que pueden transitar a formas graves y mortales por la gripe, deben cumplir iguales medidas preventivas. Los especialistas citan como la herramienta más poderosa para la protección a la higiene, tanto personal como colectiva.

Insisten en el lavado frecuente de las manos, no intercambiar artículos de uso personal; si no se tiene pañuelo o servilleta, usar la técnica del antebrazo al toser o estornudar, y no acudir con síntomas gripales a conglomerados, ni visitar a enfermos.

Sin embargo, los expertos advierten la baja percepción de riesgo de la población, que no le está dando la importancia que la situación requiere.

Entre los problemas que se afrontan está la no prontitud en ir a servicios de salud ante síntomas respiratorios, que deben ser evaluados por los facultativos para no evolucionar a estados más graves.