La Habana, Cuba. – En esta época del año suele haber un incremento de las Infecciones Respiratorias Agudas en todas las edades, pero en especial en niños menores de un año. De ahí el llamado a reforzar las indicaciones que ayudan a prevenir o combatir tales dolencias en los pequeños.

Es necesaria la higiene de las personas encargadas de su cuidado y ello incluye el lavado frecuente de las manos, especialmente antes de manipularlos o de preparar sus alimentos, y sobre todo cada vez que tosa o estornude, y tener limpia la ropa.

En círculos infantiles no debe permitirse la entrada a esos centros de niños o educadores con sintomatología respiratoria.

En relación con los recién nacidos o lactantes que permanecen hospitalizados, se debe evitar la aglomeración de personas visitantes a esas instituciones alrededor de las camas de los niños. Y no besarlos.

Lactancia materna, la mejor vacuna

Muy importante es identificar los signos de enfermedades respiratorias en los niños, porque no difieren de una gripe común.

Así pues, síntomas de alarma son la tos, fiebre persistente, incremento de la frecuencia respiratoria, rechazo a los alimentos e irritabilidad, dada por el llanto después del cual el pequeño puede incluso quedar dormido.

Ante esas manifestaciones, lo inmediato es llevarlo al médico, único facultado para la prescripción de medicamentos.

Se hace énfasis en mantener la lactancia materna exclusiva hasta 6 meses y complementada hasta los 2 años, pues la leche propia de la especie humana transfiere inmunidad o defensas al niño contra enfermedades. Es la más importante vacuna antigripal que puede recibir, sobre todo el menor de un año.