La Habana, Cuba. – Es difícil recordar qué filme exhibían en el cine Marta, de San Juan y Martínez, el martes 13 de agosto de 1957.

Sobre las 7 y media de la noche, Luis y Sergio Saíz Montes de Oca dieron un beso a Esther, la madre, y le comentaron que no temiera, que algún día se sentiría orgullosa de ellos; unos minutos después, balas esbirras los alcanzaron cerca del portal del cine.

Primero Luis, estudiante de Derecho en la Universidad de La Habana y coordinador del Movimiento 26 de Julio en el poblado pinareño; a escasos minutos, Sergio, el de los sueños de médico casi por empezar, el jefe de Acción y Sabotaje.

De esquina a esquina se esparció la noticia: “¡Mataron a Sergio y a Luisito! ¡Mataron a los hermanos Saíz, a los hijos del juez!”; ellos querían realizar una acción revolucionaria para homenajear a Fidel Castro Ruz en su cumpleaños.

¿Por qué luchamos?

Considerado el testamento político de los hermanos Luis y Sergio Saíz Montes de Oca, es el documento ¿Por qué luchamos?

En él están contenidos la necesidad de la Reforma Agraria, soluciones a los desafueros de la República, la eliminación de desigualdades por sexo o raza y conceptos sobre la educación y la salud del pueblo.

Cuatro días antes de ser asesinados, Sergio escribió su Elegía a Carlos Marx, y antes dejó constancia de su compromiso revolucionario al expresar que era sentir muy dentro un latir de patria, cargar pronto con las responsabilidades de un futuro más justo y digno y guiar al ciego para llevarlo al porvenir.

Comprometida es la obra literaria y política de Luis y Sergio, expresada en poesía, artículos, cuentos y documentos; en su homenaje fue constituida la universidad pinareña y la Asociación de Jóvenes Escritores y Artistas Hermanos Saíz.