La protección de los manglares resulta hoy prioridad para el Estado cubano, que no escatima esfuerzos por preservar esa barrera natural contra los huracanes, el ascenso del nivel del mar y el avance de la salinidad hacia los acuíferos y las tierras de cultivo.

No obstante, gran parte han sido afectados por causas atribuibles a la acción del hombre, y en aras de recuperarlos se implementan estrategias como el Proyecto Manglar Vivo.

Este se propuso reducir las inundaciones costeras a través de un sistema de restauración de la primera línea de costa y de los bosques y humedales aledaños en esas regiones, para actuar frente a la acción de fenómenos hidrometeorológicos extremos.

El Máster en Ciencias José Manuel Guzmán Menéndez, director técnico de Manglar Vivo, dijo que el proyecto concluyó en septiembre del año anterior tras 6 años de trabajo.