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La Habana, Cuba. – El microbiólogo, y micólogo franco- canadiense, Félix Hubert d’Hérelle, nace el 25 de abril de 1873 en Montreal, Quebec, Canadá. Su contribución fue crucial en el descubrimiento de los bacteriófagos (virus que sólo atacan y destruyen bacterias), además de ser el inventor de la terapia fágica.

En 1915, el bacteriólogo británico Frederick Twort descubrió un agente (agente bacteriolítico) que infectaba y mataba bacterias, pero no profundizó en el asunto mucho más. Independientemente, el descubrimiento de «un microbio invisible, antagónico del bacilo de disentería» por d’Herelle fue anunciado el 3 de septiembre de 1917. Finalmente, denominó a estas partículas bacteriófagos (fagos para acortar).

Al principio de 1919, d’Herelle aisló fagos de heces de pollo, que usó con éxito en la erradicación de una plaga de tifus de pollo. Tras ese éxito en pollo, se sintió preparado para la primera prueba en humanos. El primer paciente curado de disentería usando la terapia fágica fue en agosto de 1919 y muchos más le siguieron.

En ese momento, nadie, ni d’Herelle, sabía exactamente lo que era un fago. Y así fue hasta 1939 cuando Helmut Ruska los observa por primera vez al microscopio electrónico. D’Herelle afirmó que los fagos se reproducen «alimentándose» de las bacterias, lo cual fue confirmado posteriormente. Otros autores teorizaban acerca de que los fagos eran objetos inanimados como proteínas, que ya están presentes en las bacterias, y sólo provocan la liberación de proteínas similares, matando a las bacterias durante el proceso. Debido a esa incertidumbre, y a que d’Herelle utilizaba los fagos sin mucha vacilación en humanos, su trabajo fue constantemente atacado por muchos otros científicos.

En 1921, d’Herelle, logró publicar un libro acerca de sus obras como una publicación oficial del Instituto. Durante el año siguiente, doctores y científicos de Europa occidental se interesaron cada vez más en la terapia fágica, probándola con éxito en diversas enfermedades. Para prevenir el desarrollo de resistencias bacterianas contra los fagos, d’Herelle sugirió usar «cócteles de fagos» que contuvieran diversas cepas del fago. La terapia fágica se convirtió pronto en una de las principales armas contra las enfermedades bacterianas.

En 1925, d’Herelle fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Leiden y recibió la medalla Leeuwenhoek, que sólo es otorgada una vez cada diez años. Ese último premio fue especialmente importante para él, ya que su ídolo Louis Pasteur recibió la misma medalla en 1895. d’Herelle fue nominado ocho veces para el Premio Nobel, pero no le fue otorgado.

Félix Hubert d’Hérelle, muere el 22 de febrero de 1949 en París, Francia, de cáncer de páncreas.