También llamados involuntarios, los fumadores pasivos inhalan el llamado humo de segunda manos generado por irresponsables fumadores activos.

Sobre el tema nos habla el doctor Alberto Quirantes, Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Salvador Allende. “Esas víctimas también pudieran presentar muy serios problemas de salud, similares a los observados en quienes inhalan directamente el venenoso humo de tabaco”, afirma el Master en Ciencias.

Agrega que en el tabaco existen más de 50 sustancias capaces de causar cáncer, además de infecciones de las vías respiratorias y enfermedades cardíacas.

No existe una cantidad sana de inhalación pasiva, recalca el doctor Quirantes, pues debe evitarse para todos, especialmente niños, embarazadas, y personas con problemas respiratorios.

Exposición pasiva pero letal

El doctor Alberto Quirantes subraya que quienes no son fumadores pueden exponerse al humo de segunda mano sin darse cuenta, e incluso no ser conscientes de que pueden padecer cáncer de pulmón.

A pesar de que esa sea la enfermedad más asociada a los riesgos del tabaco, existen otros males que se podrían desarrollar como insomnio, y degeneración de la retina.

“Los fumadores activos deben percatarse de ese abuso, casi siempre sobre sus seres más queridos, y dejar de fumar. Si no son capaces de asumir responsabilidades por su propio futuro, por lo menos deben hacerlo en nombre del porvenir de las personas a quienes tanto quieren”, afirma el doctor Quirantes.

En la actualidad resultan necesarias más restricciones en relación con las prohibiciones de fumar, se impone entonces aumentar el alcance y la extensión de los ambientes libres de humo.