El Casabe, alimento tradicional del Camagüey, ha llegado hasta la actualidad desde los aborígenes, por sus propiedades alimenticias y de duradera conservación.
Se ha mantenido el estilo de preparación solo con la diferencia de que su proceso de elaboración es más humanizado, con el uso de máquinas para el rallado de la yuca y la utilización de burenes que aprovechan mejor el calor y permiten elaborar varias tortas a la vez, además de las prensas.
El casabe no solo se consume natural, en torta, humedecido con sal, sino que también se pueden realizar diferentes platos deliciosos con él, entre ellos el Casabe con azúcar, coco, carnes o almíbar, tostado con sal, en forma de lasañas o buñuelos y como acompañamiento del cerdo asado.
Además se come en sustitución del pan, pues como bien dice una frase tradicional cubana: «A falta de pan casabe».
Plato muy camagüeyano
El tasajo fue comida típica del Camagüey colonial, de mayor consumo entre la población, y en las mesas de las clases acomodadas sólo se ausentaba en presencia de invitados extranjeros.
Se comía con arroz, en aporreado, en picadillo, en pencas y en rollitos. Se dice que los rollitos de tasajo estaban entre los platos preferidos de la gran poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda.
El tasajo desalado se cortaba a la jardinera, se salteaba en poca grasa y se sofreía en una salsa criolla perfumada con vino. Se envolvía luego en casabe humedecido con agua de sal. El rollito se pasaba por pan rallado o galleta molida y huevo y se freía en grasa bien caliente hasta dorar. Se acompañaban con boniatos fritos y salsa criolla al gusto.
De reconocida tradición en las mesas camagüeyanas, hoy se puede degustar en el restaurant La Tinajita de la ciudad agramontina.