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La Habana, Cuba. – Dentro de los hogares, centros de trabajo y de estudio, así como en sus alrededores, o sea, jardines, patios, solares yermos, microvertederos, áreas en construcción y en otros muchos sitios puede acumularse agua, lo cual se acentúa en estos tiempos en que las lluvias son abundantes.

Allí el Aedes aegypti puede encontrar el agua que precisa para poner sus huevos, que más tarde serán los mosquitos adultos que nos asaltarán y con su despiadada picadura nos enfermarán.

De ahí que sea preciso eliminar los criaderos del vector, lo cual se consigue realizando el autofocal, que no es más que la revisión sistemática de los lugares donde puedan existir focos o posibles lugares en que el mosquito tenga su guarida.

Dicha inspección es una de las medidas preventivas claves que evitan la reproducción del Aedes aegypti, y la participación ciudadana es decisiva en ese control.

Evitando los criaderos

En los esfuerzos para que el mosquito Aedes aegypti no encuentre dónde criar a su numerosa prole, se orientan acciones como eliminar el agua estancada en cualquier objeto que esté en los patios, azoteas y alrededores de la vivienda, centros de trabajo o estudio, así como manteniendo la limpieza de esos sitios.

Por otra parte, hay que tapar herméticamente todos los depósitos de agua: tanques, aljibes, cisternas u otros recipientes donde se almacene el líquido.

Medidas igualmente efectivas son rellenar con cemento o tierra los huecos de los árboles o tubos de las cercas, eliminar semanalmente el agua retenida en las gavetas de los refrigeradores y aires acondicionados, y sembrar las plantas ornamentales en tierra.

Si cada persona concientiza el riesgo que implica la picadura del Aedes aegypti, y hace rutinario este accionar, se ganará la batalla a un vuelo letal.