El 29 de enero de 1886 el gobierno alemán recibió la solicitud de patente para un vehículo de tres ruedas, considerado el primer carro automotor de combustión interna de la historia.
La petición era de Carl Benz, quien llamó la invención Benz Patent-Motorwagen, conformada, entre otros elementos, por carrocería tubular, timón, tres ruedas, motor de combustión refrigerado por agua y motor de cuatro tiempos transversal, de gasolina o petróleo.
El ingeniero no pensó comercializar su creación, pero dos años después quedó boquiabierto cuando su esposa Bertha, sin consultarlo, condujo el aparato y cubrió la distancia de 106 kilómetros, primera persona en realizar tan considerable ruta.
Bertha Benz demostró el éxito financiero que podría alcanzar el primer automóvil propulsado por un motor de combustión interna; Carl Benz quedó agradecido.
Más ruedas, más coches
El ingeniero alemán Carl Benz, creador del primer vehículo de tres ruedas propulsado por un motor de combustión interna, incrementó una más en mil ochocientos noventa y tres; un año después produjo el Benz Velo, prototipo de los primeros camiones.
Si bien en los inicios tuvo reparos para comercializar su invento, ya en mil ochocientos noventa y nueve se situaba entre los productores principales de automóviles; incluso, ese año introdujo el primer coche de carreras.
Un salto espectacular lo dio en mil novecientos veinticinco cuando su compañía se fusionó con la Daimler Motorem y convinieron que sus fábricas emplearan la marca-nombre de Mercedes-Benz en las próximas entregas.
Carl Benz nació el veinticinco de noviembre de 1844 y falleció octogenario el 4 de abril de 1929 a causa de una neumonía.