El 24 de febrero de 1976 se proclama la Primera Constitución Socialista de América.

Con el triunfo de la Revolución se dicta la Ley Fundamental, que inicia la destrucción inmediata de la maquinaria estatal burguesa incluido el cese de funciones de los representantes de los órganos vinculados con la dictadura batistiana.

A mediados de los 60, se impone la voluntad por institucionalizar el Estado socialista. Fidel Castro expresaba entonces la necesidad de organizar el Partido, con la creación del Secretariado del Comité Central. Paralelo al anuncio de la preparación del congreso partidista, el líder insta a trabajar en la nueva Constitución.

Tras exhaustivo proceso de reorganización, más de 6 millones de cubanos debatieron el texto, refrendado el 15 de febrero del 76 por el 96 por ciento de la ciudadanía.