En la Historia de Cuba no hay indicios de que a lo largo de muchos años hubiera existido ni un camino vecinal que permitiera a las personas ir de un lugar a otro o cargar bultos en vehículos, con un mínimo de seguridad.

Al inicio, eso se hacía por vía marítima, siguiendo la línea costera, aunque se corría el riesgo de sufrir el ataque de corsarios o piratas que merodeaban nuestros mares.

En fecha tan lejana como 1575, el Gobernador Don Gabriel Montalvo informó al Cabildo reunido en La Habana que en breve se iniciarían las obras para mejorar esa situación.

Sus palabras fueron que debían ir “del pueblo de Guanabacoa 12 indios con sus hachas y machetes…que de los negros horros e negras se sacaran 12 y que vaya un español con las dichas personas, para que hagan abrir el dicho camino y se le pague lo que se le va a dar.”

El trazado de la Carretera Central

En 1793, la Junta de Fomento de La Habana empedró la antigua vía de Jesús del Monte, que daba salida a la ciudad hacia el sur, y se empezó a trabajar en la zona del Puente de Chávez a la Esquina de Tejas.

En los primeros 5 meses se hicieron 13 mil 500 varas cuadradas de carretera, al costo de 30 mil 700 pesos fuertes, lo que se consideró una cifra excesiva.

En las Memorias de Obras Públicas, publicadas en el siglo XIX, se dice: “las obras que aún faltan por ejecutar en el Camino Central de la isla pueden llevarse a cabo con el auxilio de la tropaorganizada por batallones de obreros”.

Otro detalle curioso indica que el trazado del “Camino Real Central de La Habana, hacia el Oeste pasaba por Marianao, Guanajay, Artemisa, Las Mangas, Paso Real de San Diego y Pinar del Río.”

Con modernas tecnologías de aquella época

Desde que comenzó la ejecución de la Carretera Central en Cuba, hay que destacar varios aspectos, entre ellos, que fue el contrato más grande firmado para la construcción de una vía pavimentada en el territorio.

Entre sus puntos de avance sobresale que se diseñó sin un solo cruce a nivel, práctica que no se ejecutaba aún en países desarrollados como Estados Unidos.

Cuando se cumplieron 75 años de la puesta en marcha de los puentes, viaductos y pasos a desnivel, la Carretera Central de Cuba sigue funcionando, a pesar de haber estado sometida a cargas muy superiores a las previstas en el proyecto original.

Vale destacar que en su ejecución se utilizaron las más modernas tecnologías de diseño, construcción y control de la calidad existentes en la época.