En Ciego de Ávila la ofensiva final para derrocar la dictadura de Fulgencio Batista se centró fundamentalmente en el apoyo a la lucha guerrillera con recursos materiales y humanos.

El Movimiento 26 de Julio, el Directorio Revolucionario 13 de Marzo, la Resistencia Cívica, el Partido Socialista Popular y su organización Juventud Socialista participaban en la batalla, resalta en sus Apuntes de hoy, José Martín Suárez.

A ello se agregó, en el caso de la Resistencia Cívica, el cobro del impuesto de guerra a los grandes propietarios burgueses en cumplimiento de la orden dada por Fidel Castro a Pastorita Núñez, quien permaneció en la región por varios días.

Gran riesgo corrieron los hombres y mujeres clandestinos en medio de la represión del régimen, el cual desapareció cuerpos de revolucionarios avileños torturados y asesinados; sin embargo era indetenible el avance del Ejército Rebelde.

La misión principal

Hasta el mes de diciembre de 1958 se produjo el asesinato de un elevado número de combatientes avileños de la clandestinidad, la mayoría del Movimiento 26 de Julio.

En la Sierra caerían hombres que también pasaron a ser símbolos de la Patria, entre ellos Ramón Paz Borroto, Patricio Sierralta Martínez y Evelio Rodríguez Curbelo, destaca en sus apuntes, José Martín Suárez.

Igualmente, en la batalla de Santa Clara recibía un tiro mortal Roberto Rodríguez, El Vaquerito, quien desde su infancia residió en Morón; en tanto numerosos avileños quedarían mutilados y marcados por torturas físicas.

En la lucha por eliminar el oprobioso régimen de Batista, desde Ciego de Ávila se brindó, además, valiosa ayuda a las fuerzas rebeldes establecidas en el territorio y a las columnas invasoras comandadas por Camilo y el Che.