La Habana, Cuba. – El pasado 11 de noviembre se cumplieron 10 años de la partida física de la querida cantautora cubana Teresita Fernández, quien se ganó un lugar cimero en el mundo de la creación musical para niños de varias generaciones.
A Teresita, Premio Nacional de Música en 2009, pedagoga de formación y con un ejercicio sostenido durante toda una vida a través de sus canciones, gracias a ese halo mágico que le caracterizó para darle vida a la fantasía, se le recuerda junto a algunos de sus temas y personajes emblemáticos, como es el caso del gatico Vinagrito, célebre felino reconocido por ser depositario de un cariño como bálsamo de salvación que lo hizo cambiar hasta su apariencia natural.
Y todo ello no son elucubraciones, sino letras estampadas en la armoniosa imaginación de muchos niños y ya no tan niños, crecidos al amparo sonoro de las canciones de Teresita.
Teresita en Silvio Rodríguez
Sobre Teresita Fernández, el admirado cantautor y poeta cubano Silvio Rodríguez dijo hace ya una década, con motivo del fallecimiento de la querida cantautora: “En el panorama de la canción para niños de Latinoamérica, ella completa un triángulo de grandes maestros, cuyos otros vértices son el mexicano Francisco Gabilondo Soler y la argentina María Elena Walsh.
En los años en que yo empezaba —destaca Silvio—, sonaba por la radio una canción de Teresita que me gustaba mucho. Tiempo después la conocí a ella y empecé a visitarla. Una noche le escuché cantar «Cuando el sol» y descubrí que mi amiga era la autora de lo que me gustaba tanto. Supongo que algo de aquel espíritu tiene que estar en lo que hice después.
Teresita siempre fue una trovadora con la que se podía hablar de poesía, de arte, de animales, de naturaleza, de humanidad.