El vicepresidente de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, Humberto Juan Fabián, destacó que el nacimiento de ese organismo de la administración central del Estado representa un cambio cultural para la nación con repercusiones organizacionales, institucionales y de los espacios físicos y virtuales.
En ese sentido, el especialista señaló que la nueva entidad contribuye a legitimar el campo de la comunicación social en Cuba y además constituye un facilitador del necesario diálogo y el consenso en la sociedad.
Fabián aclaró que este paso no es sinónimo de soluciones inmediatas a los problemas de comunicación en el país, pero sí ayudará a fortalecer y encaminar dicho proceso.
Resultado de investigaciones
El vicepresidente de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, Humberto Juan Fabián, aseguró que la creación del Instituto de Información y Comunicación Social responde a nueve años de intensa investigación científica.
El comunicador destacó que para llegar a ese paso se creó un grupo de trabajo permanente el cuál contó con la representación de varias instituciones como la propia Asociación, la Unión de Periodistas de Cuba y el Ministerio de Relaciones Exteriores, entre otras.
Ese grupo de trabajo se encargó de estudiar los planteamientos de los profesionales del ramo, realizaron una investigación de derecho comparado con otras naciones y una revisión de la producción jurídica vinculada a la comunicación disponible en la Isla.
Dichas acciones permitieron, a través del Decreto Ley r41, dar continuidad a una disposición que se encontraba en el Cronograma Legislativo de la Asamblea Nacional.
Beneficios a la Nación
En el espacio de la Mesa Redonda, Onelio Castillo, miembro del Grupo de Trabajo Permanente para la creación del Instituto de Información y Comunicación Social, destacó su relevancia e importancia para organizar y revalorar la comunicación en el país.
Esta nueva entidad robustece la institucionalidad del país en un campo estratégico para la nación y define una mirada más científica y articulada de investigación social, explicó Castillo.
Entre los objetivos del Instituto señaló, precisamente, la gestión de la investigación en el campo de la comunicación social y la promoción de la superación de los profesionales vinculados a esa rama de las ciencias sociales.
También trascendió en el espacio televisivo de este miércoles que el nuevo organismo de la administración central del Estado contribuirá a la gestión de la marca país, imagen que representa a la nación en el ámbito internacional.
Fortalecer la democracia de los medios
Con la constitución del Instituto de Información y Comunicación Social y la extinción del ICRT, la radio y la televisión cubanas reciben un espaldarazo para seguir creciendo, dijo en la Mesa Redonda, Onelio Castillo, miembro del grupo de trabajo permanente para la creación del organismo.
Señaló el funcionario que el Decreto Ley 41 presupone laceración alguna para la radio y la televisión cubana, que seguirán formando parte indisoluble de la vida del país.
Castillo añadió que a partir de la constitución del nuevo instituto, estos medios mantendrán su función desde un marco regulatorio más eficaz, integrador y coherente, y con nuevos retos para la vida institucional y la gestión comunicacional en el orden comunitario.
El Instituto de Información y Comunicación Social es la clara expresión de la voluntad política del país de fortalecer nuestra democracia, afirmó.
Coherencia en el sistema de prensa
El Instituto de Información y Comunicación Social tiene la misión de ayudar a construir un modelo de prensa que se convierta en parte de los mecanismos de control social y popular, sosteniendo la concepción democrática de la comunicación en el socialismo, afirmó en la Mesa Redonda, el Presidente de la Unión de Periodistas de Cuba, Ricardo Ronquillo.
El funcionario resaltó la importancia del nuevo Instituto para la solución de problemas estructurales de la prensa, reforzando el vínculo entre la democracia y el periodismo.
Destacó la conformación de nuevos canales de diálogo para dar solución a cuestiones como la sostenibilidad económica del sistema de medios de comunicación pública.
La concepción de este nuevo organismo, dijo Ronquillo, aportará a la defensa de la transparencia en el ejercicio del gobierno y de las diferentes instituciones del país.