El académico Esteban Morales asevera que Estados Unidos no ha cambiado sus objetivos hacia Cuba. Foto: cubadebate

La Habana, Cuba.- Con la seguridad que conceden varias décadas de estudio, el académico Esteban Morales asevera que Estados Unidos no ha cambiado sus objetivos hacia Cuba.

“No debemos pensar que la política norteamericana va a dejar a Cuba hacer lo que quiera o ir a donde quiera, sino que realmente se ve la intención de Washington de controlar los procesos internos de cambio”, dijo el Director Honorario del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos de la Universidad de la Habana.

Morales explica que la política norteamericana ha girado inteligentemente para tratar de obtener los mismos objetivos con formas e instrumentos diferentes. “Obama realmente ha sido muy inteligente en su política al manejar el garrote y la zanahoria que es el histórico dúo de instrumentos contra Cuba”, afirmó mientras hojeaba un ejemplar de la revista Time.

Las causas del cambio

La resistencia de los cubanos es el principal elemento que destacó el profesor al enumerar las causas que provocaron el cambio de política de Estados Unidos hacia Cuba. “Averiados, dañados, con la chimenea echando humo, pero resistimos y llegamos hasta aquí”, dijo con una sonrisa.

El Doctor en Ciencias Económicas y miembro titular de la Academia de Ciencias de Cuba apunta también la necesidad que tiene Washington de cambiar sus relaciones con América Latina.

En ese sentido, recuerda el relativo abandono que hizo Estados Unidos de sus posiciones en Latinoamérica “por atender sus asuntos en sitios más lejanos como Medio Oriente o África del Norte”.

Para Morales, un tercer motivo es la existencia ahora de una mayor información sobre la realidad cubana en la sociedad norteamericana, una idea que subraya con un índice en el aire.

Con mirada optimista

Para Esteban Morales, aunque Obama ni siquiera ha arañado el bloqueo, las perspectivas son positivas de cara al futuro.

Autor de múltiples investigaciones sobre los vínculos entre los dos países, de la que son frutos una decena de libros que ahora pueblan su nutrida biblioteca, el académico sostiene una visión optimista sobre el futuro de los lazos bilaterales.

“Tengo la esperanza de que este período, antes de que Obama deje la presidencia en enero de 2017 sea un momento en que avancemos en esas relaciones”, afirmó el politólogo.

De acuerdo con el investigador, ese es el elemento central para que no pueda haber un retroceso. “Si convertimos la relación en algo sustancial, es muy difícil que un presidente, sea demócrata o republicano, pueda echar atrás el cambio de política hacia Cuba”, aseguró.