Juan Almeida, surgió del pueblo quien lo recuerda como un héroe

La Habana, Cuba. – Feliz Revolución la que tiene héroes con música en el alma y palabras para conservar y trasmitir los combates, los esfuerzos y los sueños, escribió el poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar en el prólogo para el libro de Juan Almeida Bosque Contra el agua y el viento, Premio Casa de las Américas en 1985.

Aquel testimonio sobre la épica batalla librada frente al paso devastador del ciclón Flora reconocía la fibra sensible del Comandante de la Revolución como escritor, faceta que fructificó en otros libros de resonancias históricas. Sin olvidar, claro está, aquella vocación suya por la música.

La Lupe -con sus aires de ranchera para cantarle al amor irrenunciable hacia la Patria- es por derecho propio una de esas obras inmarchitables de la cancionística cubana, a la que aportó además populares sones y boleros.

De albañil a Héroe del pueblo

Hace 10 años nos falta la presencia física del Comandante Juan Almeida Bosque, uno de los más entrañables protagonistas de la Revolución Cubana.

El pueblo lo recuerda sonriente, valiente, fiel, cercano. Conoce su historia: cómo el humilde albañil se sumó a los asaltantes del cuartel Moncada, supo de prisión y del exilio, vino en el Granma, subió a la Sierra Maestra y por orden de Fidel fundó el Tercer Frente oriental Mario Muñoz Monroy.

La Revolución triunfante supo de su consagración sin límites a las tareas más exigentes. Y cada vez que las amenazas imperiales suben de tono, resuena en esta tierra aquella frase de Almeida en Alegría de Pío, el primer combate librado por los expedicionarios del Granma.

Cuando alguien pidió capitulación, se le escuchó gritar: !Aquí no se rinde nadie..! Con ese espíritu se ha forjado este pueblo.