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Granma, Cuba. – Al rendírsele homenaje este martes en Bayamo, a Carlos Manuel de Céspedes, por los 150 años de su caída en combate, se patentizó que la unidad constituye arma esencial para mantener invicta la Revolución.

El tributo al patricio en la bayamesa Plaza de la Revolución, primera bautizada así en Cuba, contó con la presencia de dirigentes del Partido, del Gobierno, de las organizaciones de masas, pioneros, jóvenes y miembros de la Asociación de Combatientes

En nombre del pueblo de Cuba, se situaron ofrendas florales en las bases de la estatua del Padre de la Patria, y de Pedro Figueredo, Perucho, autor del Himno Nacional, y se realizó la ceremonia de izamiento de la bandera cubana y la de Céspedes.

Seguidamente continuaron en el Museo Casa natal del patriota, las sesiones científicas de la  Jornada Hombre de Mármol, cuya 32 edición concluye hoy.