La adquisición de materias primas para la industria alimentaria padece el impacto negativo de la política del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.

Una de las entidades más afectadas por la postura de Washington es la Empresa Comercializadora de Alimentos, cuya misión fundamental es importar productos destinados esencialmente a la canasta básica subsidiada y al consumo social de la ciudadanía.

La empresa ve encarecida su gestión por concepto de fletes marítimos, dada la imposibilidad de disponer de recursos financieros para mantener de forma sostenida o incrementar las compras de productos en los Estados Unidos.

Si bien podría resultar un mercado ideal por su cercanía, la entidad importadora está obligada a realizar sus compras en sitios distantes donde puede disponer de liquidez proveniente de sus exportaciones o por líneas de créditos otorgadas.