La Habana, Cuba. – Como fue calculado y moldeado por la tradicional dirigencia de su Partido Demócrata, el aspirante Joe Biden, ex segundo de Barack Obama en la Casa Blanca, logró finalmente su nominación para enfrentarse a Donald Trump en los comicios generales del penúltimo mes del presente año.

De hecho, desde abril pasado, ese paso se percibió como inevitable, luego de la renuncia a seguir en campaña de Berni Sanders, el único de los oponentes demócratas que le estuvo haciendo sombra hasta el último momento.

El septuagenario Sanders, al igual que la sociedad norteamericana en su conjunto, se vio copado por el virulento estallido en el país de la Covid-19. Al parecer, la pandemia fue el tiro de gracia a su anhelo de batallar por la Oficina Oval junto al rechazo de la cúpula demócrata.

Biden en la delantera

Según fuentes norteamericanas de prensa, Joe Biden acabó de consolidar su triunfo con la realización este junio de las primarias en islas Guam, lo que le permitió sobrepasar la cifra de delegados a la Convención Nacional que le darían respaldo a su candidatura.

El aspirante demócrata también estuvo retirado de sus actividades proselitistas como consecuencia de la pandemia del nuevo coronavirus, y solo ahora ha comenzado a hacer parciales apariciones en público.

Por su edad se cuenta entre los grupos poblacionales de mayor riesgo ante la Covid-19.

Al informar de este paso electoral, la cadena estadounidense CNN valoró que, según sus propias encuestas públicas, en abril último Biden sumaba 48 por ciento de preferencia del electorado nacional frente a un 43 por ciento de Trump.

Cuentas y cuentos

Luego del estallido de la pandemia en los Estados Unidos con sus terribles secuelas sanitarias y sociales, las masivas protestas populares antirracistas, y el evidente mal manejo de la crisis nacional por Donald Trump, los resultados de las consultas, según fuentes locales, favorecen ahora a Biden con 10 puntos por encima del inquilino de la Oficina Oval.

Por su parte, la maquinaria demócrata no parece perder tiempo para intentar sacar ventaja.

Por estos días personajes como el propio Barack Obama han dado impulso a la figura y posible gestión ejecutiva de Joe Biden como “el hombre del cambio.” 

Pero con todo, de seguro ni el más ilustrado de los adivinos podría aún decir qué pasará finalmente en los Estados Unidos cuando despunte noviembre.