Singapur. – Kim Jong-un, líder de la República Popular Democrática de Corea, expresó este martes satisfacción por dialogar con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Singapur, y admitió que el camino hasta el encuentro fue difícil.

Tras el primer y formal apretón de manos, ambos gobernantes caminaron juntos y mantuvieron una conversación en privado durante 45 minutos, tras lo cual celebraron un encuentro ampliado con sus principales asesores y más tarde un almuerzo de trabajo.

Kim Jong-Un manifestó su disposición a lograr el desarrollo normal de los vínculos bilaterales, en tanto, Trump auguró el éxito de la cita, pero sin dejar de minimizar las expectativas.

Las delegaciones acompañantes pasaron más tarde a debatir sobre la desnuclearización y la paz en la península coreana, y también acerca de la normalización de las relaciones entre Corea Democrática y Estados Unidos.