Washington, EE.UU. – Diversos medios de prensa indican que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump escogió al cubano-americano Marco Rubio para ocupar la Secretaria de Estado en su próximo gobierno, lo que convertiría al actual senador por la Florida en el primer hispano en ocupar esa importante responsabilidad en la nación norteña.
Hijo de emigrantes cubanos que se radicaron en Miami antes de 1959, Marcos Rubio representa las ideas más radicales asociadas a la extrema derecha, con una posición muy agresiva contra Irán, China, Cuba, Venezuela y Nicaragua, mientras es un ferviente partidario de Ucrania en el actual conflicto con Rusia y defensor a ultranza de la venta y el porte de armas de fuego.
Su llegada al Departamento de Estado representará un endurecimiento de la política exterior de Estados Unidos hacia aquellos países que no se pliegan a las exigencias imperiales, mientras durante el anterior mandato de Trump fue el artífice de las 240 medidas impuestas contra Cuba con el objetivo de subvertir el orden político y social escogido y defendido por el pueblo cubano.
La designación de Marco Rubio se suma a la de otras figuras de mano dura y pensamiento ultraderechista escogidos por Trump para formar parte de su próximo equipo de gobierno.
¿ Quién es Marco Rubio ?
En un formidable trabajo publicado en la Revista Semanal de Radio Reloj en junio de 2021 por el desaparecido periodista cubano Alberto Ajón León se ilustra con detalles quien es el senador Marco Rubio; enemigo confeso de Cuba y de los pueblos de América Latina.
En su columna radial Lacónica Crónica, Ajón León describe las características y el verdadero comportamiento del ahora propuesto como Secretario de Estado de la futura administración Trump.
Marco Rubio, un taimado oportunista
Afirmar que Marco Rubio, un taimado oportunista, está entre los que más saben sobre América Latina, es insultar a Martí, es ofender a Bolívar.
Claro que esa afirmación, -en la Casa Blanca dicha-, revela que quien la dice sabe menos todavía de la historia y el presente de las naciones vecinas.
El senador floridano, que nació a noventa millas con el apellido Rubio pero el alma desteñida, lo que sabe de esta América, lo que aprendió de esta isla, lo oyó en la Pequeña Habana, basurero de Florida; lo supo en Miami Herald, un libelo de arribistas, cabildeando en Calle ocho con la Loba y su pandilla.
El bloqueo contra Cuba le sirve de escalerilla para trepar a lo alto de una sórdida política que revive lo más malo de las peores doctrinas del despojo, el intrusismo, la agresión y la anarquía.