La Paz, Bolivia.- Expertos consideran que el gobierno de facto liderado por Jeanine Áñez pone en riesgo la situación económica de Bolivia al aumentar el gasto público y el déficit fiscal.
En 2019, el crecimiento proyectado era de entre 4 y 4,5 %, pero la ralentización derivada del largo proceso electoral y la semiparalización del país por la crisis política de octubre y noviembre habría reducido drásticamente esa expansión.
Según el exministro de Economía, Luis Arce, con las políticas del gobierno impuesto por los golpistas, Bolivia ha perdido el liderazgo que mantuvo en la región durante años en materia de crecimiento económico, lo que hace que exista mayor incertidumbre en la población.
Consideró que un gobierno transitorio sólo debe dedicarse a conformar las elecciones y no tomar medidas estructurales como las realizadas, sobre todo de corte neoliberal.