Caspa, un comentarista en medios hispanos como La Opinión y el diario El Nuevo Herald, señaló en un análisis que puede ser que la Cámara de Representantes y el Senado cambien de color después de las elecciones intermedias de 2022, pero ese resultado es algo improbable a causa de los problemas que trae Trump al partido rojo.

En las elecciones especiales de 2021 para las curules del Senado de Georgia, Trump no solo decidió meter las manos en el proceso electoral, sino embarrarlas profundamente.

Trump sembró un precedente tóxico en la sociedad estadounidense, afectó a los republicanos y muchos partidarios moderados buscan otra alternativa política, indicó el investigador.