Ciego de Ávila, Cuba.- En el Círculo Infantil Bebé, del municipio avileño de Majagua, hay una mujer con 50 años de trabajo en la Educación que asegura que aún no piensa en la jubilación.

Gloria Marcolina Pérez Batista es el nombre de esa educadora ejemplar que ostenta numerosas distinciones por su consagración, altruismo y lealtad, entre otros valores que estimulan a su colectivo a seguirla cada día.

Mi hija también es profesora y mis nietos aspiran a ser docentes, confiesa con optimismo esa mujer llena de vitalidad y amor, quien junto a sus compañeras recuperó en breve tiempo su círculo infantil afectado por el huracán Irma.

Con una personalidad que incita el respeto, la educadora de Ciego de Ávila Gloria Marcolina Pérez enfatiza en la necesidad de formar en los niños buenos hábitos y valores para que sepan conservar la Revolución y todo lo que nos dio Fidel.