Granma, Cuba. – La pertinaz llovizna que se registra en las áreas cafetaleras de Granma provoca que recolectores habituales y fuerzas movilizadas trabajen aceleradamente en la extracción del grano maduro de las plantaciones.

El exceso de humedad podría agrietar el fruto en rama o fermentar la cereza que cae al suelo, lo que incide en la pérdida de masa y mieles naturales del fruto, además de afectar tareas de empaque, traslado y beneficio  industrial.

Especialistas agrícolas de Granma llaman a habilitar almacenes temporales  para el resguardo de las cosechas, dado que las crecidas de arroyos y ríos y el empeoramiento de los caminos de montaña, también perjudican el proceso extractivo.

La producción cafetalera del oriente cubano se desarrolla en 27 municipios y más de 50 mil hectáreas de zonas altas de las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín.