Fotos: MundoRey/ Tiempo21

Comenzó la fiesta, música por doquier, banderas rojiverdes, hombres y mujeres, estudiantes, no quieren perderse el convite y mucho menos dejar de darle la bienvenida a los Leñadores, tras el regreso a sus predios después de una de las semifinales de la pelota cubana.

Desde los límites de Las Tunas, los Leñadores recibieron el cariño del pueblo a todo lo largo de la Carretera Central, y un cordón humano los esperó para el agasajo.

Nada más parecido que a un carnaval, pues no solo se trata  de la concentración humana; al unísono se escuchan risas provenientes de jóvenes, que sueñan con ser Leñador, y que portan el logotipo que identifica al equipo: un hacha y una pelota.

Después de un recorrido por distintas calles y barrios de la urbe, en vehículos descapotados, para un mayor acercamiento al pueblo que tanto los apoyó, los Leñadores llegaron a la Plaza Martiana, en el  mismo corazón de la ciudad.