La Habana, Cuba. – La producción de libros en Cuba depende de la importación de cuantiosos recursos, desde insumos hasta la base tecnológica de la industria, en un proceso que se encarece por los efectos del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.

En el mercado el precio de una tonelada de papel bond oscila entre 800 y 900 dólares, pero a nuestro país le cuesta mil 330 ponerla en territorio nacional, ejemplifica Juan Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro.

Reitera que, a pesar de tanto escollo, en Cuba el acceso al libro sigue siendo una prioridad de su política cultural, y en la industria poligráfica se acomete su reconversión tecnológica.

Hoy se producen 556 títulos, con 2 millones 220 mil ejemplares, que expresan la voluntad de mantener la vitalidad del sistema editorial, subraya Juan Rodríguez.

Trabas al intercambio cultural

Es un derecho de los creadores cubanos mantener el intercambio cultural con los estadounidenses, pero el bloqueo impide que fluya esa comunicación, afirma Juan Rodríguez, presidente del Instituto Cubano del Libro.

Advierte que las medidas coercitivas impuestas por Donald Trump -y que la administración Biden mantiene en vigor- impiden todo encuentro entre escritores, editores, distribuidores, promotores y agentes literarios de Cuba y Estados Unidos, su participación en ferias u otros eventos.

En medio de la situación epidemiológica por la Covid-19, el sector del libro ha tenido que adaptarse al ámbito virtual, para llegar a las familias desde las redes sociales, señala Juan Rodríguez.

Destaca que Cubaliteraria, el portal digital de la literatura cubana, ha incrementado notablemente sus visitas diarias, y ya registra 130 mil descargas de libros libres de derechos.