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Washington, EE.UU. – En un comunicado publicado a finales de noviembre, el mandatario electo de EE.UU., Donald Trump, anunció que Jay Bhattacharya, un médico de 56 años y profesor de la facultad de medicina de la Universidad de Stanford, trabajará en cooperación con Robert F. Kennedy Jr.- su elección para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos- «para dirigir la investigación médica de la nación y hacer descubrimientos importantes que mejorarán la salud y salvarán vidas».

La nominación de Kennedy ha causado controversia, al ser conocido por sus controvertidas posturas antivacunas y su retórica conspirativa.

«Juntos, Jay y RFK Jr. restaurarán los NIH (por sus siglas en inglés) a un estándar de oro de la investigación médica mientras examinan las causas subyacentes y las soluciones a los mayores desafíos de salud de Estados Unidos, incluida nuestra crisis de enfermedades crónicas», señaló el líder republicano.

La decisión de elegir a Bhattacharya para el puesto es otro recordatorio del impacto continuo de la pandemia del Covid-19 en la política de salud pública del gobierno entrante.

Bhattacharya fue uno de los tres autores de la Declaración de Great Barrington, una carta abierta de octubre de 2020 que sostenía que los confinamientos estaban causando daños irreparables.

El documento, que se publicó antes de la disponibilidad de las vacunas contra el Covid-19 y durante la primera Administración de Trump, promovía la “inmunidad colectiva”, la idea de que las personas con bajo riesgo deberían vivir con normalidad mientras desarrollan inmunidad contra la enfermedad a través de la infección. En cambio, la protección debería centrarse en las personas con mayor riesgo, señalaba el informe.

“Creo que los confinamientos fueron el mayor error de salud pública”, sostuvo Bhattacharya en marzo de 2021 durante una mesa redonda convocada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

La Declaración de Great Barrington fue adoptada por algunos en el primer gobierno de Donald Trump, incluso cuando fue ampliamente denunciada por expertos en enfermedades. El entonces director de los Institutos Nacionales de Salud, el Dr. Francis Collins, la calificó de peligrosa y “no científica”.

Información France 24