La Habana, Cuba. – El Día Mundial sin Tabaco se celebra cada 31 de mayo con el fin de poner en relieve los riesgos para la salud vinculados con el tabaquismo, y abogar por políticas eficaces para reducir su consumo.

Datos de organizaciones internacionales señalan que cada seis segundos muere una persona en el mundo como consecuencia del tabaquismo, una cifra que alarma y llama a revisar mejor todo cuanto hacemos con el fin de reducir la morbilidad y mortalidad prematura por enfermedades derivadas del tabaquismo.

Entre las principales prioridades de Cuba figura la no iniciación del hábito de fumar en adolescentes y jóvenes, consolidar las normativas institucionales establecidas, y respetar los ambientes libres de humo.

La lucha contra la adicción al cigarro debe ser tarea diaria; llamar la atención hacia la acción de fumar y sus efectos letales es una batalla a ganar todos.