La Habana, Cuba. – El Real Observatorio del Cabo de Buena Esperanza es la institución científica ininterrumpidamente en servicio más antigua de Sudáfrica. La Unión Astronómica Internacional en colaboración con la Unesco incluyó el Real Observatorio en su página dedicada al Patrimonio Astronómico Mundial (ICOMOS/IAU), donde figura un detallado informe sobre la institución.

El Observatorio Real fue fundado en 1820 durante el reinado de Jorge IV. Fue una entidad separada hasta 1972, cuando se integró con el Observatorio Unión de Johannesburgo para formar el Observatorio Astronómico Sudafricano, del que se ha convertido en su sede. Originalmente, la actividad principal del Observatorio fue la astrometría, editando numerosos catálogos de posiciones estelares, y ya en el siglo XX cambió sus objetivos hacia la astrofísica. El crecimiento de la ciudad de El Cabo y de su iluminación nocturna, obligó a buscar hacia 1970 un nuevo emplazamiento más adecuado para los telescopios, eligiéndose la zona semidesértica de Karoo. No obstante, varios telescopios quedaron en operación hasta los años 1990. Posteriormente, se ha transformado en un centro ciudadano para actividades astronómicas.

El Observatorio Real protagonizó numerosos acontecimientos significativos en la historia de la astronomía. El segundo Astrónomo de Su Majestad, Thomas Henderson, asistido por su ayudante, el teniente William Meadows, hizo las primeras observaciones dirigidas a la obtención de paralajes estelares fiables, concretamente de Alfa Centauri. Alrededor de 1840, Thomas Maclear repitió la controvertida medición del meridiano de Nicolas-Louis de Lacaille, demostrando que sus últimas medidas geodésicas habían sido correctas, pero que las montañas cercanas habían afectado a sus determinaciones de latitud. En 1882, David Gill obtuvo fotografías de larga exposición del cometa grande de aquel año, con la presencia de estrellas en el fondo. Eso llevó a emprender en colaboración con Jacobus Kapteyn de Groningen el Cape Photographic Durchmusterung, el primer catálogo estelar preparado por medios fotográficos.

Tras el Congreso Astronómico de París de 1887, el Real Observatorio fue parte activa del proyecto Carte du Ciel, asignándosele la zona del firmamento entre las declinaciones ?40° y ?52°. La organización de la Carte du Ciel se considera como el precursor de la Unión Astronómica Internacional. En 1897, Frank McClean, descubrió la presencia de oxígeno en numerosas estrellas utilizando un prisma añadido al Telescopio Astrográfico. En 1911, J.K.E. Halm, entonces ayudante de dirección, desempeñó un papel pionero en dinámica estelar, sugiriendo la distribución maxweliana de las velocidades estelares, y la existencia de una relación entre su masa y su luminosidad.

Joseph Churms observó en 1977 la ocultación de la estrella SAO 158687 desde el antiguo Observatorio Real, confirmando la existencia de los anillos de Urano, descubiertos desde el observatorio aerotransportado Kuiper. Durante el siglo XIX el Observatorio estuvo considerado como el principal consejero del gobierno colonial en asuntos científicos. Custodió los pesos y medidas oficiales de la Colonia, siendo responsable de los servicios horario y geodésico. Se construyó un observatorio magnético en 1841, pero desapareció en un incendio durante la década siguiente. El Observatorio también posee una larga serie de registros meteorológicos.