La Habana, Cuba. – Cuarenta y cinco años han pasado desde el sabotaje del avión de Cubana en las costas de Barbados y aún el sufrimiento de los cubanos no cesa.

El dolor es más intenso aún, cuando los autores del acto vandálico, los asesinos Posada Carriles y Orlando Boch, disfrutaron plenamente sus vidas y murieron sin responder por ese crimen.

Las sucesivas administraciones imperiales han practicado el terrorismo de Estado contra Cuba como un requisito en sus políticas. El sabotaje a El Encanto y La Coubre, quema de centrales y plantaciones de caña, bandas de alzados en el Escambray, hundimiento de embarcaciones y asesinatos a diplomáticos cubanos en el exterior son hechos que retratan la estrategia de sucesivas administraciones de Estados Unidos hacia la Isla.

Hoy, al recordar a las víctimas del terrorismo de Estado, nuestro compromiso con la Patria se agiganta.