Santiago de Cuba. La aplicación de una dosis de refuerzo de vacunas contra la Covid-19 y las cifras ínfimas de contagios matizan hoy en Santiago de Cuba la esperanza, a punto de celebrarse 63 años del triunfo revolucionario.

Cuando Santiago se apresta a festejar ese acontecimiento que tuvo lugar en el Ayuntamiento frente al parque Céspedes el primer día de enero de 1959, esas son dos razones muy fuertes para el aliento y el optimismo.

La trama urbana rejuvenece y exhibe sus galas, al cabo de sus 506 años, con el remozamiento de edificios principales, el adorno de calles y avenidas, los preparativos para las ofertas gastronómicas y las propuestas musicales.

Una tradición patriótica continuará en el antiguo inmueble desde cuyos balcones el líder de la Revolución proclamó la victoria, y donde cada 31 de diciembre, se realiza la ceremonia de la Fiesta a la Bandera.