La Habana, Cuba. – El 21 de marzo de 1960, la policía disparó y murieron 69 personas en Sharpeville, Sudáfrica; su delito era manifestarse pacíficamente contra la ley de pases del apartheid.
En esa fecha, seis años después, la Asamblea General de Naciones Unidas llamó al Paneta Azul a tomar mayor conciencia y expandir voces y esfuerzos para eliminar todas las formas de discriminación racial.
Desde entonces se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, un reclamo a promover la humanidad y no el racismo que destruye vidas, reduce oportunidades y frena que millones de seres humanos gocen de plenos derechos y libertades.
Recordemos siempre que doscientos millones de personas que se asumen como afrodescendientes viven en esta parte del mundo americana; ellas luchan por un futuro de igualdad y esperan acciones, no palabras.
Días en veintiuno
Desde 1979, la Asamblea General de Naciones Unidas convocó a que todos los años, a partir del 21 de marzo, se celebrara una semana de solidaridad con quienes abogan por la igualdad, y contra el racismo y la discriminación racial.
Esta organización internacional proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y tienen la capacidad de contribuir de manera constructiva al desarrollo y bienestar de la sociedad.
Pero el 21 de marzo es una jornada prominente del año con su entrada del equinoccio de verano y la celebración de los días de la Poesía, los Bosques, del Síndrome de Down, del Color, del Nowruz, la Marioneta y de la Cefalea en Racimos.
Por demás, en muchos países se regalan flores amarillas, simbolizando que el camino podemos hacerlo juntos, alegres, con amor y complicidad.