La Habana, Cuba. – ¿Cúanto cambiaría la historia patria sin una Mariana, una Lucía o una Vilma? Resulta difícil imaginarla sin estas mujeres, que empuñaron las armas e inculcaron a sus hijos el amor profundo a la tierra que los vio nacer.

Este segundo domingo de mayo estamos celebrando a todas las madres que construyen y cuidan el futuro de la nación.

Hoy homenajeamos a esas manos que curan, salvan, educan y nos enseñan a crecer. Las madres cubanas son ejemplos de perseverancia y entrega, estirpe de mujeres fuertes que aman con tanta intensidad, que dejan huellas más allá de los lazos de sangre.

En estos tiempos de pandemia, que obligan a festejar diferente el Día de las Madres, corresponde esperar para abrazarlas y agradecerles, como se merecen, por su infinito amor.