La Habana, Cuba. – Los acontecimientos que estamos viviendo me llevaron a retomar un libro que considero excepcional, y que permite entender como Rusia enfrenta en la actualidad a más de 40 países (los 30 de la Otan, y otros aliados) y los va derrotando. Es una obra escrita por un héroe de la Humanidad, al que le debemos en grado sumo, la derrota del fascismo. Me refiero al mariscal de la Unión Soviética y héroe de esa nación, Gueorgui Konstantinovich Zhukov.

El libro “Memorias y meditaciones” publicado en 1969, es una obra monumental escrita por el militar que más brilló durante la Segunda Guerra Mundial. Zhukov hace un recorrido extenso y detallado de su vida, desde sus inicios en el Ejército Rojo hasta el final de la Gran Guerra Patria, en ese decursar se aprecia el importante papel que él jugó en las grandes batallas contra el ejército nazi. Considero que estamos ante una obra imperecedera, que debe ser leída, releída y analizada varias veces para comprender la verdadera historia de la Segunda Guerra Mundial. Además es una crónica detallada de los eventos clave de la guerra. El autor también reflexiona sobre los aspectos humanos y políticos del conflicto.

Hablando del libro, Zhukov dijo que había trabajado por varios años en su preparación, siendo su principal propósito seleccionar del copioso material de su vida, los hechos más importantes, aquellos que pudieran describir en su cabal dimensión la grandeza de las obras y gestas del pueblo ruso. La etapa de la Gran Guerra Patria es la parte más interesante de estas memorias. Se explican las circunstancias de las acciones bélicas soviéticas y los motivos de porque se actuó de determinada forma y no de otra, eso en muchas ocasiones contradice, de manera fundamentada, las tesis de estudiosos del arte militar del Occidente Global. Zhukov dedica tiempo para analizar los movimientos tácticos de ambos bandos en la lucha, así como los eventos significativos que moldearon el curso de la contienda.

Zhukov fue el artífice de la mayor derrota japonesa en la frontera de Manchuria, durante la guerra. Organizó la defensa del sitio de Stalingrado (que duro novecientos días). Stalin necesitado de militares capaces, lo llamó para reorganizar la defensa de Moscú, amenazada por el avance alemán. Sus maniobras, brillantes, y la pronta llegada de refuerzos procedentes de Siberia, que dejó al descubierto las defensas orientales de la URSS, consiguieron rechazar al ejército nazi a las puertas de la ciudad. A finales de 1942 el autor del libro se hizo cargo del frente de Stalingrado, escenario de una de las más sangrientas batallas de la contienda, donde planeó la espectacular contraofensiva del Ejército Rojo, que consiguió cercar al VI ejército alemán, al mando de von Paulus, en el interior de la propia ciudad, y lo obligó a rendirse. Las victorias de Zhukov supusieron un punto de inflexión en el desarrollo de la guerra, ya que infringieron una de las primeras derrotas a las fuerzas alemanas, cuyo avance hasta ese momento había sido casi imparable. Bajo su mando, los soviéticos consiguieron detener el último gran asalto alemán en Kursk, momento a partir del cual la marcha del Ejército Rojo sobre Alemania, adquirió un ímpetu imparable. En el tramo final de la guerra comandó las fuerzas para la toma de Berlín.

Para culminar les digo, que es un libro excepcional, que debe estar en la biblioteca personal de toda aquella persona aficionada a la historia y en particular a la historia militar.