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La Habana, Cuba. – El presidente Miguel Díaz-Canel clausuró la IV  Conferencia La Nación y la Emigración con un emotivo discurso en el que subrayó la pertenencia a la Patria de los cubanos residentes en el exterior y que defiendan la soberanía de la nación.

En nombre de nuestro pueblo les reitero que el compromiso de fortalecer los vínculos con los cubanos que viven en cualquier latitud del mundo es invariable y es irreversible, aseguró el mandatario ante los más de 350 participantes en el foro, llegados desde 57 naciones.

Díaz-Canel invitó a todos a sumarse con energías renovadas a la nueva etapa en defensa de Cuba, pues, dijo, todos los que quieran aportar a esta obra colectiva que es la Revolución Cubana, siempre serán bienvenidos.

La Patria somos todos y con ustedes crece, proclamó antes de lanzar un grito de Viva Cuba libre, independiente y soberana.

Un largo camino

El presidente Díaz-Canel evocó papel precursor del llamado Dialogo del 78, cinco de cuyos participantes asistieron a la IV Conferencia La Nación y la Emigración.

El presidente cubano también recordó a Carlos Muñiz Varela y a Eulalio Negrín Santos, dos jóvenes emigrados cubanos asesinados por favorecer el diálogo con el gobierno para normalizar las relaciones entre nuestro país y la comunidad asentada en el exterior.

Díaz-Canel reiteró la voluntad gubernamental de continuar desarrollando un diálogo amplio y franco sobre la base del respeto mutuo y la defensa de la patria.

Todos estamos conscientes de que el bloqueo constituye el mayor obstáculo al fortalecimiento de las relaciones del país con la mayoría de los cubanos que residen el exterior, toda vez que dificulta el flujo regular y ordenado de viajeros, afecta los vínculos con la familia y coarta derechos de nuestros connacionales, subrayó.

Por la Patria

Si a quienes vivimos en ella nos revienta el pecho de orgullo cantar el himno o mirar las palmas desde la ventanilla de un avión al regreso de un viaje, no es difícil imaginar la emoción de quienes como ustedes sienten lo mismo viviendo lejos de Cuba, afirmó el presidente Miguel Díaz-Canel.

Subrayó que ese sentimiento ha animado todos los diálogos hasta hoy, es el que nos ha permitido crecer entre encuentros y desencuentros, entre aciertos y desaciertos, salvando siempre lo que nos une por encima de lo que podría separarnos.

Díaz-Canel señaló la constante emoción en la jornadas de intercambio que por más actuales que sean en su contenido acrecientan la gratitud hacia quienes labraron con paciencia, fe y patriotismo el camino del diálogo, respeto y entendimiento.

Tras dos jornadas de trabajo, el presidente clausuró la IV Conferencia La Nación y la Emigración