La Habana, Cuba. – La vacunación de emergencia que se desarrolla en varios municipios habaneros y en algunas provincias se ha convertido en una verdadera fiesta por la salud.

En el Policlínico 13 de Marzo, uno de los tres de Alamar, se inmunizan unas 22 mil personas de las 33 mil que atiende esa institución.

En un vacunatorio dirigido por la joven doctora Thalía Llano hay un flujo constante de vecinos para recibir la primera de las tres dosis del candidato vacunal Abdala.

Se vacunan 10 personas por hora, para alcanzar unos 90 diarios, y todos después de recibir el fármaco se mantienen en observación también una hora, pero no se han reportado eventos adversos, como asegura la doctora  Llano.

Tengo total confianza en nuestros científicos, que han hecho un gran esfuerzo para que el país salga adelante con sus candidatos vacunales, dice Digna Conde, una vecina de la zona.

Elevada asistencia

La vacunación es un proceso muy complejo en el que intervienen muchas personas para que todo salga bien, afirma la directora del Policlínico 13 de Marzo, Florangel Urrusuno, quien recorre a diario los 18 vacunatorios bajo su responsabilidad en esa zona de Alamar.

Cada dos días, y de acuerdo con el censo previamente realizado, el policlínico recibe las dosis necesarias, que se entregan a cada punto de vacunación a partir de las 6:30 de la mañana, de manera que todo esté listo para el inicio a las 8:00.

La doctora Urrusuno destaca la elevada participación de la comunidad, la que, dice, está consciente de la importancia de esta inmunización.

Todo el mundo está muy contento, porque esto es una fiesta de la salud, asevera con entusiasmo, mientras los vecinos, esperanzados, siguen llegando ordenadamente a los vacunatorios.