Quizás en otras partes del mundo esa filosofía no se entienda, pero para quienes nacimos en este archipiélago sabemos de lo que hablamos, comenta el periodista Demetrio Villaurrutia.
En poco más de siete horas, la máxima dirección del país realizó este domingo una visita a Pinar del Río y el municipio especial de la Isla de la Juventud afectados por el huracán Ida. Ahí se chequeó muy puntualmente cada acción para restañar daños, y no sólo eso se extrajeron enseñanzas, aprendizajes que asumen nuevos derroteros por donde debemos transitar.
Uno de ellos es clave. Y lo dijo nuestro presidente: reorientar el plan de la vivienda en territorios como la Isla y Pinar tradicionalmente impactados por ciclones, lo cual permitirá ir resolviendo las necesidades de personas que hoy viven en facilidades temporales.
A eso le llamo el componente social y humano del ejercicio de gobierno en Cuba. Aunque sean limitados los recursos materiales, lo esencial es utilizarlos donde tengan su mayor impacto. Y en nuestro caso, la política de la vivienda contempla, como uno de sus objetivos, el darle solución a las necesidades de las personas cuyos inmuebles han sido dañados por el paso de los fenómenos meteorológicos, sin descuidar por supuesto la construcción de nuevas viviendas.
Con la visión propuesta por nuestro presidente, se trabajaría más intensamente para avanzar en el corto y mediano plazo para ir satisfaciendo las miles de demandas que se han acumulado como resultado del impacto de otros ciclones por el municipio especial y Pinar del Río.
En la visita del Primer Secretario del Comité Central del Partido y el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, a ambos territorios occidentales, se intercambió igualmente con productores de alimentos, se llamó a acelerar las siembras de Cultivos de ciclo corto, a aprovechar la humedad de los suelos, a diversificar producciones y a recoger los árboles derribados por el fenómeno meteorológico que, en ambos territorios, no han sido pocos.
Fue reconfortante apreciar como durante el recorrido del presidente por Pinar y la Isla, las personas más humildes, muestran su afecto y apoyo a la Revolución, no solo desde gestos que salen del corazón sino también con vítores que dejan constancia de la garantía de continuidad.
Lo apreciamos en nuestro tránsito de ida y vuelta al Polo Productivo «Hermanos Barcón» a unos cinco kilómetros de la capital pinareña, y también en la comunidad de La Fe en el municipio especial donde se desató la apoteosis cuando el presidente se acercó a nuestros compatriotas y les convocó a impulsar ahora un «huracán» de trabajo.
Aunque los daños que dejó Ida no son significativos si lo comparamos con otros fenómenos meteorológicos similares que han pasado por esta porción del país, la singularidad de este caso es la rápida y cohesionada respuesta dada por los órganos de dirección que dejó como saldo que no tuviéramos que lamentar la pérdida de vidas humanas.
Son claves del por qué Cuba ha resistido y resiste. Unidad, inteligencia, creatividad, compromiso social y el sentido humanista de la obra son esencias.
Tomada de Radio Rebelde.