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La Habana, Cuba. – El proceso de bancarización en marcha en el país está dando sus pasos iniciales para convertirse en un camino efectivo para la economía nacional, indicaron directivos del Banco Central de Cuba.

El vicepresidente de esa institución, Alberto Quiñones, y el director de Operaciones y Sistemas de Pago, Julio Antonio Pérez, explicaron en rueda de prensa que ahora se busca capacitar y explicar a todos los involucrados los beneficios de la decisión, amparada en la recién publicada Resolución 111.

El flujo monetario hacia las instituciones bancarias deberá aumentar a partir de septiembre, lo que pondrá en mejores circunstancias a las sucursales, que en agosto están en un punto crítico, señaló Quiñones.

Adelantó que los gobiernos locales identifican los establecimientos donde se puede aplicar a bancarización, un proceso que estará a prueba en las bodegas de la habanera avenida 23.

Se mantiene el efectivo

El director de Operaciones y Sistemas de Pago del Banco Central de Cuba, Julio Antonio Pérez, reiteró que el proceso de bancarización no busca eliminar el efectivo, que sigue siendo una alternativa para las transacciones de las personas y las entidades.

El límite de 5 mil pesos por operación de gastos menores, que duplica el aprobado antes, es solo para los actores de la economía, subrayó el directivo, quien aclaró que los bancos aplican otro tope para las extracciones en dependencia de la cantidad de efectivo que poseen.

Pérez afirmó que en la medida que aumente la entrada de flujo financiero a los bancos, ese tope de extracción para las personas se modificará hasta eliminarse y retornar a la actividad bancaria normal.

Los directivos del Banco Central de Cuba reiteraron que la bancarización es un necesario proceso estratégico que permitirá ordenar los flujos financieros del país.