La Habana, Cuba. – Por trigésimo cuarta  ocasión, en la sede de las Naciones Unidas, la comunidad internacional reconoció este jueves, la resistencia del pueblo cubano y condenó el criminal bloqueo que le impone el gobierno de Estados Unidos.

Un total de 187 naciones adoptaron la resolución que reitera la necesidad del levantar esa política unilateral y genocida, mientras que Estados Unidos e Israel, su acólito de siempre, se manifestaron en contra; y Ucrania mantuvo su abstención.

En el seno de las Naciones Unidas no existe otra votación en que la potencia imperial quede tan abrumadoramente aislada, cuando la comunidad internacional le reclama por el ilegal sistema de medidas coercitivas más severo y prolongado contra nación alguna.

Aunque en su arrogancia el gobierno de Estados Unidos haga caso omiso al reclamo unánime, el bloqueo viola el derecho a la vida, la salud, la educación y el bienestar del pueblo cubano.

Razones de Cuba

Treinta y un  años han transcurrido desde que la Asamblea General de la ONU comenzara a demandar el cese del bloqueo contra Cuba, una política tipificada como un acto de guerra en tiempo de paz.

Así lo denunció este jueves el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, quien explicó cómo Estados Unidos recrudeció de manera inédita el bloqueo en la coyuntura epidémica y aprovechó la crisis económica mundial derivada de la pandemia para promover la desestabilización del país.

Expuso que el gobierno de la Isla hace grandes esfuerzos para satisfacer la canasta familiar normada, que NO es suficiente, pero atiende las necesidades indispensables bajo precios subsidiados.

Para ese objetivo, señaló Rodríguez Parrilla, en este año se requieren más de mil 600 de dólares, y solo con un tercio de las afectaciones del bloqueo entre marzo del 2022 y febrero del 2023 se hubieran podido cubrir.

Inhumana asfixia

Al intervenir en la Asamblea General de la ONU, el canciller Bruno Rodríguez Parrilla declaró que el bloqueo priva a la industria nacional del financiamiento para la adquisición de maquinaria agrícola, alimentación animal, partes y piezas de repuesto para los equipos, y otros insumos necesarios para la producción de alimentos.

Mencionó las afectaciones en la producción de medicamentos de primera necesidad, en los tratamientos contra el cáncer y las cardiopatías, y ejemplicó el daño a la calidad de vida de niños enfermos.

El canciller explicó cómo el bloqueo exacerba las limitaciones financieras y créditos para invertir, reparar y dar mantenimiento a las plantas termoeléctricas del país, generando los agobiantes apagones.

Se refirió además, al aliento a la migración irregular, desordenada e insegura, y recordó que desde su inicio, el objetivo de esa política ha sido provocar desesperación y el derrocamiento del gobierno.

Un voto por la razón

El actual gobierno estadounidense no tiene una política propia hacia Cuba; da continuidad a la máxima presión instaurada por la administración Trump, enfatizó el canciller Bruno Rodríguez Parrilla.

Agregó que su conducta es injustificada porque NO existe acto alguno de Cuba que amenace la independencia de los Estados Unidos o su seguridad nacional, que lacere sus derechos soberanos, interfiera en sus asuntos internos, o que afecte el bienestar de sus ciudadanos.

No atribuimos al bloqueo todas las dificultades que enfrenta hoy nuestro país, aseveró el canciller; pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones, carencias y sufrimientos de las familias cubanas.

Los colosales desafíos no nos amilanan. Cuba continuará renovándose, añadió Rodríguez Parrilla, y agradeció a todos los que, al votar contra el bloqueo, defienden la razón y la justicia.

La voz del mundo

Cuarenta y cuatro países de África, América Latina, el Caribe, Asia y Oceanía fueron firmes ante la ONU en su respaldo a la resolución sobre la necesidad de poner fin al bloqueo estadounidense contra Cuba.

El representante de Nicaragua denunció los daños sufridos por el pueblo cubano y resaltó cómo aún así fue capaz de vencer a la Covid-19 y avanzar en su desarrollo económico; posición común con la representación de Bolivia, que agradeció además, la comprometida solidaridad de Cuba con las causas más nobles.

Irán, Congo, Jamaica, Barbados y Belice reiteraron el llamado a que se respeten las resoluciones de la Asamblea General adoptadas durante más de treinta años, y exigieron el cese inmediato del bloqueo.

Brasil suscribió las intervenciones realizadas en nombre de la Celac y el Grupo de los 77 más China, demostrando que el respaldo a Cuba no ha hecho más que crecer.