No es un secreto que desde la muerte de Chávez, la Revolución Bolivariana, y en especial su actual líder, Nicolás Maduro, han tenido que sortear todo tipo de obstáculos.

Desde un intento de magnicidio hasta planes de golpe de estado, pasando por acciones de desestabilización económica y social, Venezuela ha vivido los últimos 6 años bajo la constante amenaza de Estados Unidos, que como la Gata de María Ramos tira la piedra y esconde la mano.

En esos planes desestabilizadores también la derecha venezolana ha jugado su papel, como comparsa, pero igualmente nefasto. Sin embargo, la Revolución Bolivariana ha resistido y ni siquiera en las urnas han podido destruirla.

En dos décadas, el chavismo ha ido a 23 procesos electorales, incluidos referendos revocatorios, y comicios de Asamblea Constituyente, municipales, regionales, legislativos y presidenciales.

Legítimo Presidente

La reelección de Maduro es cuestionada, por supuesto, por Estados Unidos, que tiene detrás a la comparsa del autodenominado Grupo de Lima, cuyo principal bailador es Luis Elmugre, perdón, quise decir Almagro.

Esas fuerzas, de la derecha más rancia, tratan de desconocer que en mayo pasado el presidente venezolano venció en las elecciones con más de 6 millones de votos para superar ampliamente a otros tres candidatos.

Fue la oposición derechista la que decidió no presentarse a los comicios con el alegato de que había irregularidades en el proceso electoral.

Ahora, cuando Maduro se ciñó de nuevo la banda presidencial, de seguro van a arreciar los ataques contra la Revolución Bolivariana, porque en el afán de liquidar al chavismo, son incapaces de comprender que el presidente lo es en pleno derecho.