La Habana, Cubva. – Después de llevarse las manos a la cabeza por las recientes lluvias e inundaciones, ahora los agricultores de todo el país se afanan por disminuir las pérdidas de las cosechas.

No hay más remedio que hacer un esfuerzo extra y seguir cosechando en las zonas donde se producen alimentos y poner el pie en el acelerador en la siembra de primavera.

Hace unos días, directivos del Grupo Empresarial Agrícola pedían, además, intensificar las áreas de agricultura urbana y suburbana, un paliativo ante los daños en las grandes plantaciones.

Hay que recuperar lo más rápido posible los sembrados de plátano, maíz y otros cultivos que quedaron bajo el agua. Al mismo tiempo es necesario incrementar el acopio de arroz, frijoles, viandas, hortalizas y frutas, especialmente de mango cuya maduración de seguro se acelera.

Perdidas preliminares

El arroz ha sido uno de los cultivos más golpeados por las recientes lluvias. Quedaron bajo las aguas más de 6 mil hectáreas, lo que significa una cifra cercana a las 10 mil toneladas del grano.

En los cultivos varios, los daños se concentran en más de 3 mil hectáreas inundadas, con afectaciones mayores en los cultivos de boniato y yuca. Más de 2 mil hectáreas de hortalizas se anegaron y los sembrados de calabaza fueron los más dañados.

Hay pérdidas en más de 3 mil hectáreas sembradas de maíz y poco más de un millar de frijoles.

Esas son solo evaluaciones preliminares del Grupo Empresarial Agrícola que, sabedor de la crudeza del golpe de las aguas, demanda un esfuerzo adicional de los productores que tienen ahora que aprovechar cada tregua de las lluvias para en el campo salvar todo lo que pueda ser salvado.