La Habana, Cuba. – Dentro de apenas diez días, entrarán en vigor las nuevas regulaciones para el trabajo por cuenta propia, que no implican eliminaciones, sino ajustes de las actividades existentes.

Esas normas también significan cambios en requisitos y obligaciones, reglas jurídicas y prácticas tributarias.

La idea, y así lo han reiterado las autoridades, es preservar esa actividad económica, pero de manera más ordenada, como establece el Lineamiento 144.

En la actualidad, más de medio millón de cubanos, el 13 por ciento de los ocupados, tienen empleo fuera de la sombrilla estatal y esa cifra debe seguir creciendo de manera gradual.

Ese aumento no se ha detenido incluso después de la entrada en vigor del congelamiento temporal de 27 licencias, adoptado a mediados del pasado año.

Cambiar es de sabios

Las nuevas disposiciones para el trabajo por cuenta propia, que entrarán en vigor la próxima semana, tratan de corregir la política establecida.

Entre los problemas detectados están el uso de materias primas y equipamiento de procedencia ilícita, el incumplimiento de obligaciones tributarias y la subdeclaración de ingresos, o la práctica de actividades no aprobadas que se realizan al amparo de otras autorizadas.

Hay que tener claro que no se eliminan actividades, sino que se agrupan algunas similares, se reducen los trámites administrativos y se amplían los servicios, sin aumentar la carga tributaria.

En esencia, y sin mucho rebuscamiento, de lo que se trata es de rectificar deficiencias para que el trabajo por cuenta propia mejore y siga avanzando.