Trump acaba de recibir una inequívoca advertencia con la derrota del candidato a senador Roy Mur nada menos que en Alabama, un bastión del conservadurismo en Estados Unidos.

A instancias del rubicundo presidente, el partido republicano cerró filas junto al juez Mur, un fanático religioso que durante la campaña recibió varias acusaciones de abusos sexuales.

El candidato republicano, apodado La Roca por sus inflexibles posiciones políticas, considera que la Constitución de Estados Unidos emana de la Biblia, por lo que, dice, la legalidad debe adaptarse a la que dictan las Sagradas escrituras.

Mur, a quien además persiguen acusaciones de racismo y aspira a convertir en ilegal a la homosexualidad, esperaba ocupar el puesto en el senado que dejó el también conservador Yef Sisons, nombrado ahora como Fiscal General.

Estrecha mayoría

La victoria en Alabama del demócrata Dug Yons, o sea la derrota del conservador Roy Mur, hace que se acorte la mayoría republicana en el Senado. Ahora en esa Cámara legislativa habrá 51republicanos y 49 demócratas, lo que pone en la cuerda floja las intenciones de Trump, quien no tiene muy buenas relaciones con los congresistas, incluso de su partido.

A esa derrota electoral hay que sumar la iniciativa que impulsa un centenar de representantes demócratas que piden investigar las acusaciones de acoso sexual contra el presidente.

De seguro la mayoría republicana evitará que esa investigación prospere pero todo es una indicación de cómo andan las cosas por Estados Unidos, donde, de cara a las legislativas del año próximo, acaban de sacarle tarjeta amarrilla a Trump y al partido republicano.