La Habana, Cuba.- La nación impulsa hoy un proyecto renovador que tiene que navegar entre las aguas turbulentas de una crisis internacional que parece indetenible, y la corriente en contra de una mentalidad acoplada a viejos estilos.

Son dos fuerzas que sin ponerse de acuerdo se han conjuntado y hacen más difícil el camino que tiene que recorrer esta sociedad en pos de la prosperidad y la modernización. El programa que vio la luz tras los últimos Congresos del Partido trazó un rumbo cuya complejidad es evidente porque tiene que pasar por encima de viejos esquemas y de factores externos.

Sin embargo, esa reorganización del aparato productivo, y en definitiva de la nación toda, es imprescindible para alejarnos del precipicio que hemos bordeado durante varios años, como explicó Raúl. No es ese un camino de rosas y todavía habrá que enfrentar circunstancias.

Temas medulares

Con una economía abierta y dependiente en alto grado de las importaciones, Cuba hace esfuerzos por mejorar el músculo productivo, mientras enfrenta los efectos de la crisis.

De ahí la particular importancia del actual Período de sesiones de la Asamblea Nacional, donde, después del trabajo en Comisiones, este viernes se discutirán la actualización de los Lineamientos, la liquidación del Presupuesto del año pasado y los resultados del Plan de la economía en el primer semestre.

No son esos temas menores cuando el país transita por situaciones complejas. Para evitar que vientos de tormenta tuerzan el rumbo trazado, otra vez habrá que poner a prueba la inteligencia colectiva y sortear los escollos que aparecen en el horizonte