La Habana, Cuba. – Los acuerdos recién firmados por el primer ministro Manuel Marrero durante la visita que realiza a China, y su presencia en la Exposición Internacional de Importaciones, consolidan los nexos y anuncian la apertura de nuevos capítulos de cooperación.

Avalan ese fortalecimiento las relaciones bilaterales de hermandad, y el desarrollo acelerado y el espíritu de colaboración de China, lo que hace de ese país un socio poderoso y además, confiable.

La visita al Gigante asiático del Presidente cubano Miguel Díaz-Canel en noviembre pasado y, semanas atrás, la del ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Ricardo Cabrisas, dejaron también importantes acuerdos y son antecedentes de los convenios suscritos por Marrero y su homólogo chino Li Qiang, en sectores como el agroalimentario, transporte, biotecnología, y televisión digital.

Por un mundo multipolar

Sustenta también los lazos Cuba-China su apuesta a la multipolaridad, de la que el gigante asiático es motor impulsor junto a Rusia, frente al poder hegemónico de Occidente.

Su lema es Ganar-Ganar, es decir, que todos obtengan beneficios del intercambio. Pero, además, China es un aliado para el desarrollo del Sur por reconocerse como parte de ese entorno y por el espíritu de cooperación con que acomete sus relaciones.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta de la Seda, que ya cumplió diez años y en cuyo marco ha firmado convenios con más de 150 naciones, es una muestra. Intenso ha sido el auge comercial con América Latina y el Caribe, que ascendía hasta el año pasado a cerca de 500 mil millones de dólares, y crece con la visita a Pekín de seis presidentes de la región en lo que va de 2023. ¡Bienvenida, China!