La Habana, Cuba. – La injerencia de Occidente y Estados Unidos en el conflicto Rusia-Ucrania dilata los enfrentamientos, al alejar las posibilidades de salida negociada que se abrieron en un inicio.

El apoyo militar y financiero de Washington y la Unión Europea a Kiev hace menos probable la opción de la mesa de negociaciones. Pero el conflicto pudiera convertir a Europa, y al mundo, en un polvorín de consecuencias impensadas, si son ciertas las palabras del Canciller de Polonia, quien ha aceptado que en Ucrania hay tropas de la OTAN.

Muchos países miembro han expresado reticencias a la propuesta que formuló en tal sentido el presidente de Francia, Enmanuel Macron, e, incluso, otras autoridades polacas eludieron hacer una afirmación tajante en tal sentido; la decisión sería tan peligrosa que parecería lejana, pero la aseveración del Ministro del Exterior de Polonia, preocupa. 

Una decisión suicida

La medida sería tan  peligrosa, que parece imposible. Funcionarios de alto nivel de Estados Unidos, de la OTAN, y de países de tanto peso en la Alianza Atlántica como Alemania, han negado que ese bloque militar tenga la intención de enviar tropas para respaldar a Kiev, según declaraciones ofrecidas a medios de prensa.

Del otro lado, Rusia ha advertido de las terribles consecuencias que eso supondría.

Todo aquello con lo que nos están tratando de asustar, es una amenaza real que se puede materializar en el uso de armas nucleares, alertó, sin embargo, el presidente Vladimir Putin tras la sugerencia de Macron, y luego de desmentir la falacia de que un Moscú triunfante de la guerra, sería un peligro para Europa.

Resulta difícil dar crédito a las aseveraciones del Canciller polaco, Radoslaw Sikorski. Pero el mundo debe estar alerta.